martes, 5 de junio de 2012

LA ESPERANZA QUEMADA. LO HABÉIS CONSEGUIDO.



"Ahora si, lo habéis conseguido.
Jamás os tuve el mínimo respeto, jamás pensé que hicieseis ningún bien a esta sociedad.
Luego descubrí que estáis llenos de maldades, de crueldad. Descubrí que teníais las manos llenas de sangre. Lo descubrí viendo como actuabais, fui observando vuestras formas de actuar, vuestros impulsos autoritarios.

Siempre me ha cabido la idea, la estúpida idea de que no todos podíais ser iguales, que siempre hay gente más o menos competente en un trabajo, y que seguramente si habría personas que actuasen con la ley en la mano.

Pero, lo conseguisteis, me encerrasteis, me golpeasteis. Solo por que intentaba que no apaleaseis a otra persona. A otro ser humano, resalto que es un humano. Por que vosotros no lo veis así. Vosotros visteis una bestia, un negro enorme, un esclavo sin esposas que había que encadenar de nuevo. Un mono enorme, un gorila escapado del circo. Lo golpeasteis hasta la locura, hasta que el ya no podía ni aguantar sus gritos, sus llantos. Llantos de bestia.

Me pegasteis, me golpeasteis como nunca me habían golpeado, me dabais donde más dolía, me aporreabais las piernas, a la altura de la rodilla. Y vosotros no dais de casualidad, vosotros sabéis dar. Más tarde me esposasteis, me golpeasteis el pecho esposado. El motivo era el mismo, no poder quedarme callado ante la paliza cruel que le dabais a ese ser humano que ya le quedaba menos de humano, ya lo habíais convertido en bestia.
Golpear a alguien esposado es lo más miserable que puede haber, jactarse de una persona que está agonizando es lo más penoso que estos perros del poder pueden hacer.

Me humillabais en el calabozo, me despertabais con golpes en la reja, me insultabais, me impedíais ir a orinar, me sentí nada.

La mal llamada justicia me llevó a ella. Me "liberó" a cambio de tener que ir cada 15 días de nuevo al juzgado. A verme humillado. Ponerme en esa cola, en el esa fila de personas maltratadas por vosotros.
Nunca vi a un alcalde compadecer allí. Siempre éramos los mismos moros, los mismos gitanos, los mismos negros de mierda los que íbamos a esa cola.

Ahora cuando ya me han quitado de firmar, cuando ya no me queda esa humillación, esa vergüenza, esa desolación de que sea un día festivo y tenga que pararlo para visiratos. Ahora que ya no tengo que hacer eso, me acusáis de romper un espejo retrovisor, de rompeos un coche.

Sois tan despreciables. Aludís que rompí un espejo de un coche que llegó después de que yo ya estuviese retenido con los grilletes puestos.
Sois tan basura. Actuais masificando daños para que superen los 400 euros y poder clavarme "delito" en vez de falta.

Ahora si, lo habéis conseguido. Ahora os odio, ahora pienso que todos sois iguales. Creo que todos golpeáis con la porra más bestia, que todos sois el perro del estado. Que no tenéis un código que no sea más allá que el de golpear, humillar y maltratar a la gente. Ahora no quiero ni veros, ahora no os puedo respetar.

Ahora si, soy una persona que os odia."

Por Fuser Baader Meinhoff.

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