Así empezaba esta mañana la conversación con una amiga del programa. Me decía que estaba "un poco así", porque había tenido "pesadillas razonables". Un padre que se moría y un amor que hacía aguas, terminaba cayendo al mar.
No ha hecho falta abrir el primer tomo de LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS de FREUD.
Con la contundencia abrumadora de la seguridad llega a la conclusión de que sus sueños son muy reales, de que los conoce. ¿Ventaja o desencanto?.
La tendencia a pensar que es el subconsciente el dueño de nuestro universo onírico es la más extendida. De eso no cabe duda. Encontrarte con alguien que lo ponga en tela de juicio de una forma tan tajante es menos común.
Ella duerme superficial, y cree que todos sus sueños son fruto de la continuación de la vida real más próxima y cotidiana. Una psicóloga que rompe tópicos, ya lo veis.
Yo, quizá un día más cercano a la forma más extraterrenal de ver las cosas soy algo reacio a priori a pensar que haya alguien para quien todos sus sueños tengan una explicación tan racional y tan real.
Es posible, le digo yo, que estemos ante una nueva INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS, y le propongo escribir lo que habla. Aquí está empezando lo que podría ser un día un TRATADO SOBRE EL UNIVERSO ONÍRICO en toda regla, o que simplemente se quede en esta sencilla y matutina conversación.
Exploramos en un momento la bipolaridad de quien alguien como yo sueña a pachas, unas veces completamente terrenal, y la otra mitad vuela hasta más allá de la estratosfera, viaja a la ATLÁNTIDA, y comulga con el mismísimo ERU, ILÚVATAR, quien creó la primera edad del mundo a raíz de la música, LA MÚSICA DE LOS AINUR.
Y es curioso también escuchar un "supongo", en lugar de un "sé" a la hora de exponer la opinión sobre lo que dice el otro interlocutor:
-Supongo que será eso de "dudo, luego existo", o los sinsabores de una sociedad y una naturaleza inestables lo que cuece o enriquece la grandeza de la concición humana, la diferencia entre dos formas de concebir el sueño y los despertares que acarrea.
Una lucha por alcanzar el equilibrio entre una sociedad cada vez más bipolar y que tiende progresivamente a culpar al individuo de sus fallos innatos. Una lucha que tal vez pronto o tal vez nunca termine.
La lucha con uno mismo por saber cuanto de real tienen sus sueños y hasta donde debemos dejarnos llevar por lo que la noche nos depara.
Echo mano a la obra madre de la interpretación de los sueños para intentar contrastar nuestras opiniones. Paso tres páginas y al llegar a la cuarta Freud me cuenta lo siguiente:
"PARA MI GRAN ASOMBRO DESCUBRÍ UN DÍA QUE NO ERA LA CONCEPCIÓN MÉDICA DEL SUEÑO, SINO LA POPULAR, MEDIO ARRAIGADA AÚN EN LA SUPERSTICIÓN, LA MÁS CERCANA A LA VERDAD".
Tales conclusiones sobre los sueños eran el resultado de aplicarles un nuevo médodo de investigación, el que un día me dio grandes resultados en el conocimiento de las fobias: EL PSICOANÁLISIS.
Su respuesta es tajante.Tan extrema como el conocimiento que tiene de sus noches, de los sueños de padres que se mueren y de amores que se ahogan:
-ME CAGO EN EL PSICOANÁLISIS.
Y me recomienda esto:
La trama se centra a principios del siglo XX en Zúrich, en medio de la turbulenta relación entre el joven psiquiatra Carl Jung (Michael Fassbender), su mentor Sigmund Freud (Viggo Mortensen) y Sabina Spielrein (Keira Knightley). A este trío se añade Otto Gross (Vincent Cassel), un paciente libertino decidido a traspasar todos los límites. Esta exploración de la sensualidad, de la ambición y del engaño llega a su momento cumbre cuando Jung, Freud y Sabina se reúnen antes de separarse definitivamente y cambiar la dirección del pensamiento moderno.
UN MÉTODO PELIGROSO: EL PSICOANÁLISIS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.